Si alguna vez has intentado perder peso te habrás hecho esta pregunta: “No consigo adelgazar, ¿qué dieta elegir?”
O quizás: “Existen miles y miles de dietas ahí fuera… ¿cuál es la mejor para mi?”
Mi respuesta quizás te sorprenda: ninguna.
Si lo que buscas es olvidarte de esos kilos de más, seguir uno de esos planes es el peor de los caminos. Puedes perder esa grasa sin dietas y no, esto no es un anuncio de una pastilla mágica. Existe una forma mucho mejor, efectiva y fiable de conseguirlo.
En este post te voy a contar exactamente por qué deberías olvidarte de las dietas y qué puedes hacer como alternativa para bajar de peso.
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El mito de las dietas revelado. ¿Las dietas funcionan y consiguen hacerte perder peso?
Lo confieso, yo también me puse a dieta. Hace ya unos años de ello y sí bajé de peso.
“Entonces, ¿por qué dices ahora que las dietas no funcionan?” Porque en el instante en el que dejé de comer como decía la dieta empecé a ganar el peso de nuevo. Y a una velocidad digna de Record Guiness.
Estoy seguro de que también lo has experimentado: el maligno efecto rebote o efecto yoyo. Pero eso no es lo peor de todo… Para nada.
Por culpa de la dieta llegué a obsesionarme por la comida, evitando todos los alimentos con carbohidratos, pesando los alimentos muy precisamente y contando calorías. Creía que debía existir otra forma para bajar de peso más allá de esforzarme y preocuparme tanto por lo que estaba comiendo. Pero la verdad es que no sabía cómo hacerlo de otra forma…
Por favor, no cometas el mismo error que yo.
Antes de descubrirte la alternativa a las dietas, déjame que te cuente lo que dice la ciencia sobre ellas:
“La gente suele perder entre un 5% y un 10% de su peso inicial en los primeros 6 meses de la dieta. Sin embargo, en 4 o 5 años hasta 7 de cada 10 personas ganan más peso del que habían perdido y 9 de cada 10 recuperan el peso original en menos de 3 años.”
En otras palabras, si pesas 100 kilos en 6 meses podrás llegar a pesar 90 kilos. Sí. Pero dentro de 4 años volverás a sobrepasar las 3 cifras en la báscula. ¡Menuda forma de esforzarse para nada!
Y no ocurre porque no sabemos cómo ser constantes en la dieta. No. Ocurre porque estamos enfocando la situación de forma equivocada.
Pero el problema no sólo es que recuperamos el peso original (más algunos kilos de propina):
- El efecto yoyo está relacionado con enfermedades del corazón, resistencia a la insulina, peor presión en la sangre e, irónicamente, ganancia de peso a largo plazo. La naturaleza es una humorista profesional: perder peso con dietas hará que ganes peso en el futuro.
- Hace que no disfrutes la comida y, no sé tú, pero ¡yo disfruto comiendo! Es uno de los placeres de la vida que no debería convertirse en una tortura psicológica.
- La dieta enseña que alcanzar el peso ideal es una lucha. Lucha contra comer, contra algunos alimentos prohibidos. Una lucha contra tu yo de ahora.
- ¡Las dietas deseducan! Cuando te dicen lo que no puedes comer o cuánto puedes comer olvidas lo que tu cuerpo realmente necesita para funcionar. Y recuerda el dicho: “Lo que se resiste, persiste” Basta con que te niegues algo para que tu mente te haga desearlo más.
- Es fácil que provoque trastornos alimenticios. Ojo: FÁCIL. Quizás no desarrollemos bulimia u otra enfermedad más severa pero seguro que estropea tu forma de ver la comida pasando a ser un placer en la vida a un enemigo que te hace engordar.
Las dietas son como esa escoba en mi casa que ensucia más de lo que limpia: están diseñadas para perder peso y tener una vida saludable pero en la gran mayoría de casos acaban provocando ganar más peso y un relación insana con la comida.
¿Por qué nos ponemos a dieta?
Los psicólogos tienen muy claro que los seres humanos buscamos placer – ahora mismo. Esto es bien sabido por todas las empresas y en especial por el mundo de las dietas para crear eslóganes atractivos como: “Pierda 7 kilos en 7 días”
Si no fuera por la desconfianza que te causa un anuncio así, ¿quién no se apuntaría? ¡Menuda promesa!
Y no hay nada malo en este instinto que tenemos de querer las cosas rápidamente. Pero cuando empezamos a pensar que tenemos que cambiar nuestro cuerpo y que tiene que ser rápido, ahí llega el problema.
Déjame que te confiese algo:
Está bien ser tú mismo/a. Obviamente eres una persona inteligente (estás leyendo este blog 😉 ) y seguro que siempre habrá cosas que quieras mejorar sobre ti.
¡Perfecto! Así debería ser.
Nunca debería llegar el punto en el que te conformes con lo que eres y vayas diciendo: “Ya soy bastante increíble… creo que me quedaré así”.
¿¡Pero cambiarte!? Nunca. No necesitas que te cambien o que te reparen.
Tú lo que quieres es mejorar tu vida. Sí, perder peso y sentirte más a gusto pero eso no significa que tengas que sentirte mal ahora mismo y durante todo el proceso hasta que la báscula marque los dígitos que soñabas ver.
Alternativa a las dietas para perder peso de forma sana
“No consigo adelgazar. ¿Qué puedo hacer?” Crea tu propio estilo de alimentación
Si sigues una dieta al cabo de un tiempo te cansarás de ir detrás de ella
Un estilo es parte de ti y vive contigo. No se acaba dentro de 3 meses porque tú no te acabas dentro de 3 meses (¡espero!).
Al desarrollar tu propio estilo te olvidarás de todas estas cosas que, te confieso, viví en mis propias carnes:
- Sentirte hambriento/a y obligarte a no comer.
- Contar calorías, macronutrientes o ver un plato como una suma de números.
- Comer cuando no me apetecía y no comer cuando me apetecía.
- Pesar cada gramo de pan y cualquier alimento y apuntarlo todo.
- Evitar algunos alimentos o macronutrientes como en las dietas bajas en grasas o en carbohidratos.
¡Por Dios! Ahora miro atrás y no me lo creo. No digo que desaproveché el tiempo porque aprendí muchísimo sobre alimentación. Pero sobretodo, aprendí lo que no se debe hacer para llevar una vida saludable.
¿Y cómo podemos crear nuestro propio estilo de alimentación?
No es tan simple como dejarse llevar por todo lo que nos apetece en el momento, como alguno podría pensar. Así acabaremos frente a un plato lleno de patatas fritas con una hamburguesa y un brownie como postre.
La respuesta para bajar de peso de forma saludable está en escuchar a tu cuerpo. Pero escucharlo más allá de los antojos momentáneos. Eso significa tener una estrategia para bajar de peso sin dieta.
De momento, un pequeño tentempié para abrir boca ;). Este truco que te permitirá saber si tu cuerpo te está diciendo que es hora de comer o sólo quieres dar un bocado por aburrimiento u otros sentimientos.
Paso 1: Pregúntate, en una escala del 1 al 10, ¿cuán lleno/a te sientes? Un 10 sería una sensación de pesadez, te sientes hinchado/a y lo último que quieres es dar otro bocado. Por el contrario un 1 sería que estás famélico/a y sientes un vacío enorme en tu estómago.
Paso 2: Come si te encuentras en el nivel 1, 2 o 3 y deja de comer al llegar al nivel 7 o 8.
Paso 3: Practica esta técnica tantas veces como puedas.
¿Y tú qué opinas de las dietas? ¿Sigues alguna? Deja tu respuesta en los comentarios